Como si no tuviera demasiados problemas con mi vida a Facundo se le ocurre, justo en mi etapa de luna de miel con el psicoanálisis, dejar de ponerse sweateres espantosos y empezar a recibirme a la consulta con unas camisas que ademas de rozar la insolencia dejan ver que tiene mucho gimnasio encima.
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Mi lado b
2 comments:
Menos mal. Volvio a su outfit de siempre.
Si no se iba a poner todo muy jodido.
Es normal enamorarse platónicamente de tu psicólogo, creo.
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