Monday, August 11, 2008

Claro

Como si no tuviera demasiados problemas con mi vida a Facundo se le ocurre, justo en mi etapa de luna de miel con el psicoanálisis, dejar de ponerse sweateres espantosos y empezar a recibirme a la consulta con unas camisas que ademas de rozar la insolencia dejan ver que tiene mucho gimnasio encima.

2 comments:

Betty Carol said...

Menos mal. Volvio a su outfit de siempre.

Si no se iba a poner todo muy jodido.

Vulgar said...

Es normal enamorarse platónicamente de tu psicólogo, creo.