Chica de (segunda) ley

Ya sé que es un chiste muy ñoño, pero con todo esto de desordenar para hacer orden, afearse por para estar mas linda y llorar para sentirse mejor después no puedo nada más que asombrarme con la cantidad de energía que va y viene entre determinados sistemas. Qué lindo sentir que la entropía te acaricia.

De mi jefe

"Sos muy inteligente porque pensás como yo"

Un poquito bien

Mi rostro, que es mi accesorio favorito, está hoy en condiciones deplorables: tengo los ojos terriblemente rojos e hinchados (con la consecuente cara de sapo, claro), el bronceado desapareciendo de a secciones, el pelo desobediente. Pensé en autotratar mi conjuntivitis, quedarme en casa para no contagiar y evitarle así al mundo tanta fealdad junta, pero la cantidad de trabajo pendiente y los deadlines me agobian y tuve que salir a la calle sí o sí. Resolví más o menos el asunto con anteojos negros grandes, rubor color mandarina y una pollera larga y vaporosa. Sin embargo, hasta ahora todo viene saliendo mucho mejor de que yo pensaba: una de cuatro mujeres desconocidas con las que me cruzo me para para decirme qué linda pollera y dónde la compré. Una de cada ocho agrega que, además, la llevo muy bien. Como de moda no puedo hablar más de 4 segundos, las conversaciones derivan en lugares de vacaciones, técnicas de eficiencia corporal y la incertidumbre laboral que sobrevino a la crisis. Con lo que me gusta charlar.

10 cosas que nunca en la vida me van a quedar bien

1. aros
Cualquiera sea el modelo que me ponga, me hace cara de amiga de la homenajeada en una foto de cumpleaños de 15 de la década del 80.

2. zapatillas
Las zapatillas son para chicas de rostro moderno (anguloso, piernas largúísimas, mirada lánguida) no para mí, con esta impronta renacentista que tengo. Me las rebusco como puedo, tengo sandalias, ojotitas, zapatillas de danza, chatas, y unas que son un hibrido entre zapatilla y alpargata. Pero cordones no. Parezco una antigüedad mal reciclada.

3. bailar cachengue
Mis movimientos son terriblemente influenciados por técnicas de danza rígidas como el ballet, el graham, el tango. Todo lo que implique meneo me hace ver espástica, apráxica y cómica. De mi infinito repertorio, mi paso más seductor consiste en rotar tres o cuatro veces el hombro y agacharme un poquito, asi que imagínense.

4. fumar
Tuve que desterrar de mi cabeza la idea de insinuarle a mi compañero de cita mis intenciones más primitivas a través de las volutas de humo. Si no lo prendo mal, toso, me entra humo en los ojos, se me ponen rojisimos y siempre pero siempre siempre siempre agarro mal el cigarrillo. Además coordino equívocamente la asociacion mano- brazo y termino dejando el cuello duro y acercandoa la mano torpe como si fuera una anciana senil en una mecedora.

5. flores en la cabeza
Acá hago la salvedad de que creo que a ninguna mujer de mas de 2o años las flores en la cabeza le sientan bien. Pero en mi, además de verme como si quisiera hacerme la teen, me dan un aire a retrasada mental que ni modo.

6. los shores
Esta temporada me quiero matar porque todas las vendedoras me ofrecen compulsivamente shorts de raso, de jean, de bambula con lycra45T, de toalla, de modal, de arpillera y lentejuelas, de batista o de spandex reciclado. Y no chicas, no me importe que se usen un montón o que sirvan tanto "para la tarde como para la noche"*. Si me pongo uno de esos, las chances de que me convoquen para el plantel de Tigre son aproximadamente un 87%.

7. el labial rojo
Me parece alucinante, pero si no es para estar arriba de un escenario o para una sesión de fotos cuidada y con luces especiales, me hace cara de prostituta en oferta.

8. las carteras chiquitas
Apenas me pongo una, pienso que al final siempre ando con demasiadas cosas encima. Que por ahi no es necesario llevar un apunte para leer, alcohol en gel y dos guias t para ir a un cumpleaños un par de horas. Pero al rato me empiezo a sentir desamparada y desprotegida, la cartera me molesta y trato de doblarla y meterla en algun bolsillo.

9. las plataformas con pollera corta
No termino de entender bien por qué, pero la plataforma genera una ilusión óptica que hace que mis gemelos se vean de un díametro de 80 cm (cuando en realidad son sólo de 62).

10. los volados
Que me hacen ver como una mesa de vestir en un comedor con sillones color pastel, falso hogar a leña y columnas y estatuitas de yeso.
Patinado.


*para las vendedoras de los locales de ropa de Bahia Blanca, decir que una prenda sirve "para la tarde como para la noche" es como tener el ancho de espada. No sé que se piensan.Que una corre todo el dia con su ropa de mañana, llega a su casa, se baña y se pone su vestidito "de tarde" para salir a la vereda????

Todo Cambia

Cha cha cha chan chan chan

Un amigo me manda un mensaje que dice: "Estaba armandome el bolso para irme al Calafate y fue inevitable acordarme de vos, como estas?"

Una amiga me chatea: "..y estuve en el cerro catedral e hice escalada en roca, con el equipo y todo, me acorde tanto de vos!!!"

Una compañera me cuenta: "y era un taller de composición parecido a ese que vos me contabas... me acorde mucho de vos. Estuvo genial"

Yo nada mas quiero saber en qué momento dejé de ser tan intrépida y arriesgada para covertirme en una rata de biblioteca cuya máxima aventura consiste en encontrar un coloboma o llegar sana y salva a la parada de 60, despues de caminar 6 cuadras por la paqueta ciudad de Bulón.

Mia

Me tengo que ir a dormir porque me levanto en 5 horas pero se me pegó el tema esa "tu gatita" y no hay manera.

El significado de los nombres

Si sos mujer y querés triunfar en la fotografía, pintura o el cine, que tu apodo sea "Lula" quintuplica tus chances de éxito. Podés llamarte Luciana, Lucrecia, Lucía, Ludmila, Luana, Lourdes, Ana Laura, pero si cualquiera de esos nombres derivó en "Lula" ya tenés más de la mitad del camino ganado.

Cóctel fatal

Ayer fuimos con Mel C y nuestro hijo a ver, entre otras cosas, un pibe de guitarra y remera pretenciosa que era algo así como la combinación menos grata de Ignacio Copani con Emma Horvilleur.

Así da gusto

Los oftalmólogos sí que saben. Entre conocimiento ortodoxo y otro que no tanto, en solo cuatro días de cursada ya me diagnostiqué un pterigion, una pinguécula, una probable evolución a la diabetes y una borrachera que me agarré. La semana que viene aprenderé a medir presión ocular y seguro que un glaucomita también me encuentran.

Vanilla Smile

Y miren que yo caminando por la calle soy la mujer mas seria del mundo, pero con Mint Car es inevitable desplazarse ridícuamente (el cuerpo te baila solo) y tirar besos a desconocidos.

El 2008 fue un gran año

pero como pasó muy rápido (fueron nada más que tres cuatrimestres) y me dí cuenta recién, haciendo este inventario. Así que asumo el riesgo de parecer una vieja sorda y en chinelas que cuenta una y otra vez la misma anécdota y me consiento con esta evocación que me permite por un lado sentir que usé bien mi tiempo, y por otro agradecer:

• Al color gris, por resolverme el 80% de mis atuendos y el 100% de mis problemas de daltonismo.
  

• A los pañuelos, por ser a mi cabeza en la playa lo que Lucas es en la ciudad.

• A Lucas, por reconciliarme con mi imagen y ayudarme a aceptarme como soy.

• A mi profesora de danza, por exactamente lo contrario.

• A Mandy Moore, por protagonizar todas y cada una de las películas en las que me emocioné, esperancé y reí, todo en una hora y media.

• Al creador del Ultrastar karaoke, por trastocar profundamente mi sociabilidad y ayudarme, por lo tanto, a descubrir quiénes de los que me rodeaban eran mis verdaderos amigos y quiénes no.
  

• A Benicio del Toro, por ser un motivo tan frívolo como movilizador para ponerme a leer historia de las revoluciones lationamericanas.

• A Javier Bardem, por estar tan bueno como Benicio hace 20 años.

• A Sasha Grey, por cambiar el paradigma del porno y beneficiar, indirectamente, a cientos de mujeres.
  

• A Mi lado B, porque es como un twitter pero sin el tedio de tener que leer idioteces del tipo "mmmmm! comiendo facturitas!!!"
  

• Al kit antiácido+AINE por resolver el 70% de mis borracheras.

• A mi memoria selectiva por ser incapaz de recordar qué fue de mi el 30% remanente.

• A los chicos sub 25, por la energía, caballerosidad y capacidad de remo.

• Al básquet, por contribuir al bienestar femenino con los mejores cuerpos del mundo.

• A todo el que me construyó mitos o me apuntaló fantasías.

• Al que me cumplió fantasías.

• Al princeso, por haber sido mito y destitución de un mito.

• Al Código Penal Argentino, porque si los delitos contra la privación de la libertad no estuvieran tipificados ya me habría robado cientos de bebés.

• A los corticoides, por simplificarme la vida.

• A Josecito sus desopilantes mensajes de texto y por haberme introducido en el fascinante mundo de Lisandro y el Pinot Noir.

• Al Eter club por haberme introducido en el fascinante mundo del jazz y el sake.

• A Solita y Rober, por el club de "chupala, corazón" y todo lo que vino después.

• A Diego, por llenarme el mail de de fotos espeluznantes, links patéticos y música infernal, pero todos igualmente adictivos.

• Al New England Journal of Medicine, por informarme sobre últimas tendencias en medicina pero a a la vez exigir una lectura analítica y concienzuda.

• A la revista Cosmo por algo curiosamente similar: entrenarnos la capacidad de crítica al poner tips del estilo "usá una blusa con volados para disimular tus caderas anchas" con una foto de Victoria Beckham para ilustrar.

• A todos los reposteros de la tele porque fueron los responsables de que mi cabeza no estalle como una sandía en épocas de estudio feroz.

• Al pibe de short, por ilustrar monopólicamente todos los libros de la semiología médica
  

• A mi madre, porque de no ser por su culpa, jamás hubiera descubierto los delicias del psicoanálisis.

• Y a Facundo, por decirme todo lo que ningún hombre se había animado a decirme antes.