Me levante a las 7 de la mañana, me lave un poco la cara y los dientes. Ni ganas de peinarme. Me puse un mono de modal y agarre los 30 kilos de apuntes para irme a estudiar a lo de entrañable amiga July. Sali a la calle, me puse los anteojos de sol y camine un par de cuadras hasta la parada del colectivo. A esa hora un sabado no hay demasiada gente, pero los tres o cuatro que me cruce me miraron de un modo extraño. "Que les pasa?", pense. "Nunca vieron un mono de modal?" "TAN despeinada estaré?". "Me levante CAÑO y no me di cuenta?" Pero no, no. Me miraban raro, no con romería.
Entre a una panaderia (tambien me miraban raro asi me autodiagnostiqué delirio erotomaniaco), salude, me saque los lentes y me los colgue en el escote. Elegi una docena de medialunas de grasa y fui a pagar. Sali de nuevo a la calle, ahora un poco mas apurada por llegar, porque el olor de la panaderia me habia dado hambre.
Y cuando voy a ponerme mis lentes, recien ahi, veo que UNO DE LOS CRISTALES NO ESTABA. Mis lentes son color caramelo, asi que tampoco es una diferencia luz/oscuridad muy significativa. Ademas, por mi miopia, estoy mas que acostumbrada a ver fatal. Pero en fin, habia caminado un monton de cuadras sin rescatarme en absoluto de que andaba con una suerte de monóculo.
Cuando llegue a lo de mi amiga tuve que (despues de a ella y a su novio) contarle y actuarle la anecdota a todos los vecinos.
A veces es muy dificil ser yo.