Asere!

Ultimamente me aquejan todo tipo de tristezas. Las emocionales, las hormonales, las endógenas, las reaccionales, las melancólicas, las que son nada más que mi culpa por relacionarme con sujetos infradotados.

Pero de algo sí estoy segura y es que NINGUNA puede sobrevivir a la sabrosura de una buena noche de timba al son de los Van Van.

Además tengo que practicar todo lo que aprendí de Salsa Las Vegas. Yo pensé que como son cubanos nodá, pero considerando que las entradas se compran por Ticketek y que la globalizacion es inminente, no pienso parar hasta que todos vean la gracia y ritmo de mis shine patterns.